El Pósito

Por un arco junto a la torre de los Aliatares, se accede a la antigua Barbacana, donde se halla el edificio y los almacenes del Pósito.

Data del siglo XVI. En aquella época una bóveda cubría el paso del grano desde estos graneros al  edificio de la Alhóndiga, cuya fachada se puede ver en el Paseo.

Preside la entrada el escudo principal, secundado por el de la ciudad y el del corregidor. En la cartela figura la inscripción siguiente: "Acabose esta obra el año de 1554. Esta obra hizo Baeza, siendo corregidor della, Úbeda y sus tierras, el ilustre señor D.Hernando de Acuña, señor de Villadiego, Comendador de las Casas de Córdoba, de la orden de Santiago, y siendo obrero Rodrigo de Molina".

Torre de los Aliatares

Construida en el siglo XII, 25 metros de alto y con cuatro grandes saeteras en su fachada, constituía una de las más importantes defensas de las murallas de la ciudad. Guardaba la Barbacana y la desaparecida Puerta del Cañuelo.

Hay dos teorías sobre su nombre; una de ellas hace referencia a los Aliatares, tribu almohade encargada de su defensa. La otra supone que el nombre derivaría de Altar, ya que en el siglo XV se la nombra como Torre de los Altares.

El reloj data del siglo XIX, marcando desde entonces la hora de los baezanos. Las almenas que la coronan, fueron hechas en pago de la sanción que el alcalde de la época, D. Manuel Garzón, impuso a un comerciante de la plaza que se negaba a retirar unas cajas de la puerta de su tienda.

La Alhóndiga

Mandada construir por el corregidor D.Hernando de Acuña en 1554, sirvió de lonja para comerciar con los cereales que en gran abundancia se cosechaban en el término de la ciudad, en el cual llegaba a Baños de la Encina. Los almacenes se encuentra en la calle trasera, conocidos como el Pósito.

Es un edificio de tres plantas, la primera con galerías de arcos de medio punto sobre columnas toscanas, la segunda con arcos rebajados y la tercera  adintelada con zapatas de madera. Adornan los balcones los escudos de Baeza y del reino de Castilla y León.

Fuente de la Estrella

De mediados del siglo XIX, se celebraba con ella la revolución llamada "La Gloriosa", con la que se expulsó a   Isabel II, inaugurándose la Iª República.

Contiene elementos vinculados con la masonería, como el obelisco o la estrella que le da nombre.

Balcón del Concejo

En esta plaza mayor que es el Paseo de la Constitución, se celebraban todas las ocasiones importantes de la ciudad, desde procesiones a corridas de toros pasando por ejecuciones.

No teniendo el Concejo de la ciudad un lugar apropiado a su dignidad desde el que presidir dichos actos, se mandó hacer este balcón en el año 1684 por el corregidor D. Fernando Ladrón de Guevara, siendo sus arquitectos Juan Guerrero y Mateo de Molina.

Se inaguró en 1701 con las celebraciones de las bodas del rey Felipe V con  Mª Gabriela de Saboya.

Desde 1835 a 1867 fue ayuntamiento de Baeza, pasando posteriormente por varios usos, desde oficina del INEM a ser actualmente sede de la Agrupación Arciprestal de Cofradías de Baeza..

De estilo barroco, la fachada es una doble galería formada por arcos de medio punto sobre columnas toscanas. Es su elemento más importante el balcón corrido que dio nombre al edificio. Los dos escudos que aparecen a los lados son en el piso bajo el de Baeza, y en el piso alto el del corregidor.

Fuente del Triunfo

Fue erigido en 1666 a las afueras de la ciudad.
La congregación impulsora del monumento, pidió al obispo de aquella época, D. Fernando Andrade y Castro, que se labrara la fuente con el título de triunfo de Nuestra Señora de la Concepción, quedando dicha congregación encargada de llevar las cuentas de los donativos para el mantenimiento y conservación de los cuatro faroles que la rodeaban, teniendo cuidado de que nunca se apagasen.

Paseo de la Constitución

Auténtico centro de la vida de la ciudad desde hace quinientos años, esta Plaza Mayor que los baezanos llaman Paseo, ha sido y es lugar donde se celebran los ritos más importantes de la ciudad, sirviendo de escenario de magnas procesiones, y en otros tiempos, desde improvisada plaza de toros a lugar de ejecuciones.



Sus soportales, muy a propósito para guarecerse en un lugar donde el verano puede ser muy caluroso y el invierno muy frío y húmedo, han sido siempre el lugar donde se ha concentrado  la industria y venta de los diferentes gremios como atestigua sus nombres, Portales de la  Alhóndiga, Mercaderes, Tundidores, Carbonería y Zapatería, y no lejos la calle platería. En estos tiempos, ocupa estos portales una gran oferta de restauración y comercio.

Las Antiguas Carnicerias y la gastronomía de Baeza

Como ya comentamos sobre las Antiguas Carnicerías, la importancia del edificio nos da una idea de la que tuvo el ganado de la Mesta en Baeza, sobre todo el ovino.

Quizás por ésto, aunque también ayuda la cercanía de Castilla, entre sus platos destaca el cordero o el choto.

 Incluso en la provincia de Jaén, los siglos han creado una nueva raza descendiente de las ovejas manchegas que murieron en las Antiguas Carnicerías. Así tenemos en las frías sierras de Cazorla, Segura y las Villas, más concretamente en la de Segura, una raza adaptada a esas duras condiciones, que da a su carne unas características especiales, por lo que se le ha concedido la denominación de origen del Cordero Segureño.

Restaurante La Pintada. Hotel Puerta de la Luna

Restaurante La Pintada. Hotel Puerta de la Luna

Restaurante La Pintada. Hotel Puerta de la Luna

También el cerdo esta en la dieta de los baezanos. Una forma tradicional de prepararlo es el lomo de Orza.
El nombre lo da el recipiente en el que, cubiertos de aceite, se conservan los filetes.




Otros productos del cerdo tradicional en la ciudad son las tarrinas de picadillo de chorizo o de morcilla de caldera, que untados en un ochío, del que hablaremos más adelante, y acompañado de una caña, hace las delicias de los baezanos.

Bar Paco's. Hotel Puerta de la Luna

Antiguas Carnicerías - Juzgados

Este edificio se encontraba hasta 1962 en la calle Atarazanas, junto al actual museo de Baeza. Desmontado piedra a piedra y vuelto a montar en este lugar, completó el magnífico conjunto que forma esta plaza.

Se construyó en 1547. En él se sacrificaba ganado del que se aprovechaban carne y cuero.

Este uso configuró su estructura. En el piso bajo, además de las grandes ventanas, hay unas ranuras sobre el friso con flores que servía para airear la planta baja, ya que en ella se hallaba el matadero, con el consiguiente mal olor del ganado y las vísceras.
La planta alta consiste en una solana que servía de secadero de las pieles del ganado sacrificado.


Lo imponente del edificio, con el gran escudo de
Carlos V, los de la ciudad y el del corregidor,  contrasta en apariencia con el uso al que se destinaba. No obstante, hay que tener en cuenta la vinculación de la ciudad con la poderosa Mesta de Castilla, siendo el aprovechamiento del ganado bovino, carne, lana y pieles, una de las importantes fuentes de riqueza de Baeza en su edad dorada. Aún queda algún nombre en el callejero que lo atestigua, calle Mesta, Portales de los Tundidores, Portales  Zapatería...


El ser un edificio emblemático le ha deparado varios usos a lo largo de su historia, archivo histórico, museo, dependencias del Ayuntamiento, siendo actualmente la sede del Juzgado de Baeza.

 

Audiencia Civil y Escribanías Públicas- Ofincina de Información Turística

La llamativa fachada que al frente se vé son de la antigua Audiencia Civil y Escribanías Públicas. Comenzada en 1535, se hubo de romper la muralla que se hallaba junto a la puerta de Jaén, a condición de respetar la capilla donde se veneraba el lienzo de la virgen del Pópulo, por lo que se instaló un altar en el balcón adosado al arco. En 1558 se añadió una tienda debajo de ella con la finalidad de sostener con sus ganancias a la capilla y al capellán.  
A esta virgen del Pópulo se encomendaron gran número de caballeros antes de salir  por esta puerta a la conquista de Granada.

Es un edificio de dos plantas en estilo plateresco. En el piso bajo, abren seis puertas  con escudos de Baeza en las claves de los alquitrabes, separadas por siete columnas. Correspondían a las escribanías, oficinas donde los baezanos arreglaban asuntos con notarios y escribanos.

Una cornisa con siete leones echados sobre los capiteles de las columnas separa las dos plantas. Corresponden las decoradas ventanas a la sala de Audiencias, donde se impartía justicia. Se adornan con leves columnas abalaustradas sosteniendo ricos dinteles con frontones coronados por jarras, ángeles y mascarones.






 A dicha sala se accede por una puerta trasera, con lo que se evitaba mezclar las personas que acudían a las escribanías de abajo con los posibles criminales que se juzgaban arriba.

Debajo de las ventanas, unos medallones  representan a personajes vinculados al mundo de las leyes, Marco Marcelo, Medea, Muscio Escevola y Octaviano. No falta tampoco en la fachada el escudo del Emperador, muy común en Baeza, las armas de la ciudad y las del corregidor.

Ocupa ahora el edificio la Oficina de Turismo.

Fuente de los Leones

También la conocen los baezanos por Fuente de la Taza. 

Construida a principios del siglo XVI, se utilizaron para ella valiosos y antiquísimos restos arqueológicos, nada más y nada menos que esculturas íberas. 

Proceden de la antigua Cástulo, cuyos restos se hallan muy cerca de la actual Linares, que pertenecía en el Siglo XVI  al Concejo de Baeza. Fue ésta ciudad íbera  una de la más importantes de la península, acuñando moneda propia y tan rica y poderosa que el mismísimo general cartaginés Aníbal se casó con Himilce, princesa de Cástulo, para establecer una alianza con su rey.

Dos caballos y dos leones guardan una figura femenina,estatua de mujer que dice la tradición que es de 

Himilce.






Algunas de las figuras conservan
 restos de policromía.